¿Qué es Mundo Gordoncho?

¿Te gusta el mundo de la comida?
¿Sueles rebañar el plato y te zampas hasta las migas que hay en el mantel?
¿Eres de los que no perdonan el dulce con el café de sobremesa?
¿Te sobra algún kilillo pero eres feliz con tus redondeces porque estás hasta el moño de hacer dietas?

Amig@, éste es tu espacio. Un blog ameno que tiene un ingrediente común, la comida. Pero aquí no hay pedantería gastronómica, sino mucho humor, artículos interesantes, recetas, fotos de comida y hasta tertulias (sin vergüenza alguna) para hablar de lo que más nos gusta: COMER

lunes, 17 de diciembre de 2012

¡No sin mi pan!

En España el pan más que un bien primario, es algo sagrado. Nuestra "mesa" no se entiende sin la presencia de un manjar tan antiguo como imprescindible: una barrita de pan. La pistola de toda la vida. ¿Clásica imagen de un señor de mediana edad un domingo a las 11 de la mañana?: El periódico bajo el brazo y una bolsita de plástico con la barra del pan en el otro. En los hogares españoles no se entiende una comida donde no haya pan, comemos pan con todo: con platos de cuchara, con guisos de carne, con pescados en salsa, como tapa en embutidos... hasta pan con chocolate, merienda clásica que a cualquier inglés se le revolvería las tripas con sólo mencionarlo.
Cuando era una niña, no podía subir a casa un domingo sin haber comido la punta de la pistola. El currusco. Por eso, en las familias numerosas, se compran varias barras de pan. Porque todos sabemos que llegan a la mesa mutiladas por sus extremos. Roedores humanos, pequeños y mayores, vamos comiendo la barra por un extremo y por el otro, hasta que alguien de la familia nos llama la atención y nos dice que paremos, que luego nos vamos a tener hambre de la comida "real".
Pues ahora en esta época de crisis hay gente que hasta le cuesta comprar la barra del pan de toda la vida. En panaderías con solera una barra algo más elaborada ronda los 0,80 céntimos de euro. Sin embargo, tal y como están las cosas hoy día, el español medio acude a comprarla a otros sitios menos especializados, (como los ultramarinos que llevan los chinos) por 0,40. Y si hay sitios aún más baratos, allá que vamos. 40 céntimos de ahorro son 40 céntimos, dirán algunos. Con toda la razón del mundo.

Es más, acabo de leer en el diario El País de ayer domingo que tres panaderías de tres localidades en Valencia venden ahora sus barras de pan a 0,20 céntimos de euro. Un gesto solidario de un panadero para atenuar bolsillos en crisis. Los de los jubilados que ahora tienen que sustentar a familias enteras, los  de los desahuciados, los de los parados sin prestación alguna... Sus tres panaderías venden 50.000 barras diarias y emplean a unos cien trabajadores. 6.000 clientes diarios que aguardan cola pacientemente desde las seis de la mañana para una barra de pan. 
Luego está la otra cara de la moneda, claro. Panaderos cercanos que han visto que en los últimos meses han perdido a la mitad de la clientela, quizá por vender la barra de pan más barata a 0,35 céntimos. 

La triste realidad es que el ciudadano normal no entiende de contiendas, ni polémicas entre panaderías, sólo quiere seguir adquiriendo su barra de pan de toda la vida para alimentar a su familia. Y si puede ser a menor precio mejor.

2 comentarios:

  1. La gente lo que entiende es "20 céntimos" y se dicen "No hasi falta desir nada más". El resto de panaderos se queja y pone el grito en el cielo. Bueno, pues o bajan el precio o ellos verán... Lo que no sé es si eso va contra nosequé leyes de mercado, "vender a pérdidas" que he leído en el artículo.

    En cualquier caso, muy cierto que en España el pan es sagrado. La gente enloquece si no hay pan.

    ResponderEliminar
  2. El precio del pan en este país es una verdadera estafa. Y desde hace muchos años. ¿Cómo puede ser que una barra de pan cueste a veces más que un kilo de harina?

    Ojalá le siga yendo muy bien al panadero valenciano. Y la competencia ya sabe: que se ponga las pilas.

    ResponderEliminar