A tres kilómetros al noroeste de Dublín se encuentra un pequeño pueblo costero llamado Blackrock. Un coqueto centro comercial, un par de bancos, una ferretería de turno, un quiosco, una biblioteca e iglesia ,y entre tanta estampa típica, una pequeña joya, Bear Market Coffee, un pequeño establecimiento muy moderno dedicado por y para el café.
Bear Market Coffee nació en algún momento entre 2009 y 2010 gracias a dos amigos arquitectos irlandeses que desviaron sus aspiraciones profesionales para meterse de lleno en el mundo del café.
Bear Market ofrece un café excelente, en un espacio de diseño y con un trato casi exquisito a pesar de lo lleno que está a todas las horas del día. El consumidor ávido de café hace cola sin importarle el tiempo que tenga que esperar por un café take away en paper cup (si pides un café para tomar allí te lo servirán en una taza chula como la de la foto más abajo) porque sabe que esa espera de 10 minutos merecerá la pena. La bollería y sweets treats de la barra principal son de infarto, con el único inconveniente de la falta de espacio físico para consumir en el propio local.
Evidentemente el café es molido allí y se vende al peso, junto con una extensa lista de tés, dulces, y máquinas de café que intentarán en casa hacer lo que hace Bear Market, pero eso ya sabemos que es imposible... ¿Qué cafetera "casera" puede suplir una maquina casi perfecta como la de Bear Market?
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