¡Qué vaguería entra el domingo por la mañana!
Con este frío no apetece ni salir a comprar el periódico y de paso tomarse ese rico café con leche, así que me mejor me decanto por tomarlo en casa embutida en mi pijama y con pantuflas.
Al prepararme el café en la cafetera italiana, me ha dado cuanta de todas las posibilidades de tomar café en casa. Ahí va mi lista particular:
1) Café en la cafetera barista: Una amiga de mi santo (varón), Marieta, generosamente nos trajo a casa el bar a casa. Una pequeña cafetera para hacerte el mismo café expresso que tomas en tu cafetería de confianza. Eso sí, tendremos que cambiar el café marca blanca de Mercadona por otro más fancy y más tasty.
2) Café en la cafetera Dolce Gusto: La máquina de café con las cápsulas más caras del mundo. Sí, amigos, 4,85 euros para 4 cafecillos u 8 si tienes suerte de pillar cápsulas "latte o cortado". Fue un regalo de Navidad para mi propio novio, pero ahora me estoy arrepintiendo porque son muy caras...
3) Café en la cafetera italiana: La de toda la vida. La que tengo la compré el año pasado en Carrefour y pone para 4 personas. Para cuatro personas si los que beben son los diminutos, claro. Porque a mí me gusta que al menos me pongan en la taza dos o tres dedos de café.
4) Café en la cafetera de émbolo: Una amiga mía me la regaló cuando aún trabajaba en una tienda de menaje de cocina y para mí ha resultado ser todo un descubrimiento: echar el agua caliente, remover, dejar pasar unos minutos y presionar el émbolo hacia abajo. Y voilá! Pero esta cafetera también tiene un uso curioso y es que si vertemos en ella leche previamente calentada, podemos usar el émbolo como herramienta para producir crema. ¿Cómo? Subiendo y bajando el émbolo para producir ese efecto de fricción.
5) Café en kettle: O sea, hervidora eléctrica. El pequeño electrodoméstico que no falta en ninguna casa inglesa. Se caliente el agua y se añade al café soluble que te has echado en tu taza. The fastest way to make your coffee at home.
6) Café de cazo: Como no tengo microondas en la cocina, hay que recurrir a métodos rudimentarios, que siguen conservando todo su encanto. Leche o agua vertida en el cacito y esperar a a que le salga el humito (cuidado que la leche no se empiece a llenar de burbujas o tendrás la MALDITA NATA). Sólo queda verter el líquido del cazo en la taza.
Estas son mis opciones de tomar en casa, pero seguro que hay muchas más.
¿Cuáles son las tuyas?