¡Por fin tenemos Five Guys en Dublín! Y en Madrid también, ¡oye! Porque esta famosa franquicia americana de hamburguesas inaugura hoy mismo en plena Gran Vía de Madrid su primer establecimiento en toda España. Digo lo de casualidad porque ayer mismito, en un arranque de hoyquierocomergrasazaypatatasfritasyquizáunbatido a mi santo y a mí nos dio por acercarnos a probar estas famosas hamburguesas que lo están petando en USA.
¿Veredicto tras una bacon cheesburguer con patatas fritas? Un notable alto. La carne está jugosa y rica, ni muy hecha ni muy cruda, y las patatas, cortadas a mano (como no podía ser de otra manera) están perfectas en su punto de sal. Bueno, para mí, incluso un pelín saladas, pero muy ricas la verdad. Para acabar el festín de "comida basura", qué mejor que rematar con un batido de chocolate, salted caramel y oreo cookies pieces. Vamos, ligerito, ¿verdad?
Five Guys no es que sea precisamente muy barata, pero si eres un gordoncho de alto copete, los extras para la hamburguesa (mayonesa, mostaza, salsa barbacoa, lechuga, tomate, cebolla caramelizada o incluso champiñones) te salen gratis; lo mismo que si desean tomarte otro vaso de coca-cola: sólo pagas la primera bebida y la segunda, tercera, cuarta y etc., etc, gratis.
Mi consejo de persona cutre como soy a veces es pedir una little bacon burguer, de 7,45 euros y añadir al pedido un montón de extras para hacerla más sustanciosa; llevarse botellita de agua de tu casa... (por una coca-cola te clavan 3,25 euros) y pedirse las patatas más pequeñas, (3,50 euros) porque las raciones son gigantescas. Ah, y mejor ir entre semana, que sábado y domingo, tanto la cola para pedir como la otra donde te dan el pedido, se hacen eternas. Mucha mucha gente. Y todos hambrientos.
Bueno, ahí os dejo unas fotitos de mi visita de ayer. Clásica decoración en blanco y rojo, con un montón de mensajes y críticas positivas en las paredes, y muchos chavales con gorra roja currando a tope.